EDIFICIO CENTRAL B | CAF | BEASAIN
Una vez analizados los condicionantes de implantación en el sitio, funcionales, formales, compositivos y económicos, se ha optado por el diseño de un edificio de oficinas organizado, desde una concepción formal y funcional simple, a partir de criterios, sistemas y materiales constructivos que buscan como principal característica la optimización de los costos de construcción, dentro de las máximas pretensiones arquitectónicas planteadas en este tipo de ejercicio proyectual. La adecuación de la obra proyectada a las indicaciones del DB-SI ha sido un reto que ha condicionado la propuesta final.
Se han tenido en cuenta factores como: Implantación en la construcción existente, preservando su esencia espacial. Compatibilidad del mismo con las edificaciones y usos contiguos. Racionalidad y jerarquía de los accesos y circulaciones. Fijación de asignación presupuestaria. Se ha trabajado asimismo en el sentido de cumplir con dos pautas fundamentales: Un tratamiento global del edificio como contenedor de unas determinadas funciones y su relación con las edificaciones contiguas y el entorno. La optimización del funcionamiento, usos, accesos y circulaciones. El edificio queda definido en tres niveles: P0, P.1 y P.2, en cada uno de las cuales se resuelven las funciones de oficina técnica, sistemas circulatorios y zonas de servicio.
Para la formalización de las áreas de oficina, se parte de una tipología dominante de oficina paisaje, respondiendo en cada caso a las interrelaciones funcionales establecidas por los distintos agrupamientos de trabajadores de acuerdo con los departamentos de los cuales estos dependen.