VIVIENDA BIFAMILIAR EN AGERRE - DONOSTIA

En principio, la búsqueda está orientada a consolidar la presencia del edificio y fortalecer la relación de éste con el terreno, y su respuesta a nivel ciudad dada su notoria condición de borde.

A tal efecto, la propuesta, plantea una concatenación de volúmenes sencillos y contundentes, que acomodándose a la topografía del terreno, van dando respuesta a las funciones que albergan.

De esta manera, las formas prismáticas puras y claras que conforman la planta baja se apoyan rotundamente sobre el verde con fuertes muros pétreos laterales de textura rugosa. Se trata de volúmenes totalmente diáfanos, que se abren completamente hacia la luz y el paisaje, con paños acristalados según una directriz Noreste-Suroeste. Dos volúmenes de menor tamaño, y casi exentos se unen en los extremos a los prismas principales en diferentes cotas, adecuándose a la topografía de la parcela, y dotando al conjunto de una dinámica particular.

Otros dos prismas o cajas no menos puros y contundentes conforman la Planta Alta, que en sentido perpendicular traspasan limpiamente los zócalos de Planta Baja, volando en sus dos extremos, acompañando el sentido de las visuales principales. Sus formas prismáticas limpias y claras, pretenden una sensación de ligereza, remarcando la idea de esta macla de volúmenes sencillos, pero de aspecto contundente a pesar de su austeridad.

Las partes emergentes, consecuencia de la ejecución de terrazas, se resuelven en torno a la vivienda con taludes ajardinados de considerable pendiente debido a la topografía de la parcela, quedando en algún caso a la vista muretes de piedra de altura no superior a 1,20 m en ningún caso.